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Si tienes curiosidad sobre cómo sería tu vida como nutricionista animal, estás en el lugar adecuado. En este artículo, te llevaré a través de un emocionante recorrido por un día típico en la vida de un nutricionista animal, para que puedas tener una idea clara de qué esperar en esta apasionante carrera.

Mañana: Empieza el día con investigaciones y planificación

Tu día como nutricionista animal comienza temprano por la mañana. Después de disfrutar una taza de café y un gran paseo con tu perro, te sumerges en la investigación y la planificación.

Revisas los últimos avances científicos en nutrición animal, te mantienes al día con las últimas investigaciones y estudios, y analizas cómo aplicar esos conocimientos en tu trabajo diario.

También dedicas tiempo a planificar los planes de alimentación para tus clientes y ajustarlos según las necesidades individuales de cada animal. Y como no, respondiendo e-mails de tus clientes.

Mediodía: Empiezan las videollamadas

La mañana avanza y llega el momento de visitar a tus clientes online. En lugar de tener que coger el fastidioso tráfico, lo harás a través de una pantalla, sin perder tu toque cercano.

También te reúnes con los veterinarios, tutores de peludos (y a veces alguna gerente de una protectora) para discutir las necesidades nutricionales de los animales y ofrecer recomendaciones personalizadas.

Realizas evaluaciones, analizas la composición corporal de los animales y revisas su historial clínico para asegurarte de que reciben la nutrición adecuada para mantener su salud y bienestar.

Tarde: Desarrollo de planes de alimentación y educación

Después de un almuerzo rápido, dedicas la tarde a desarrollar formaciones para tutores conscientes.

Utilizas tu experiencia y conocimientos para diseñar un plan de estudios fácil y resolutivo para todos los públicos.

Además, aprovechas este tiempo para educar a otros tutores, criadores y profesionales del cuidado animal sobre la importancia de una nutrición adecuada y cómo pueden mejorar la salud y calidad de vida de los animales a través de una alimentación adecuada a través de las redes.

Noche: Descanso y desarrollo profesional

A medida que el día llega a su fin, dedicas tiempo a estar con tu familia, de dos y cuatro patas. Lo mejor del emprendimiento es poder ponerte tus propios horarios.

También trabajas en tu desarrollo profesional, leyendo libros interesantes que poder aplicar en tu carrera o que recomendar a tus alumnos.

Conclusión: Una carrera apasionante y en constante evolución

En resumen, ser nutricionista animal es una carrera apasionante y en constante evolución. Cada día te enfrentas a desafíos emocionantes, te sumerges en el mundo de la alimentación animal y trabajas para mejorar la salud y el bienestar de los animales a través de una nutrición adecuada.

Si te apasiona el cuidado de los animales y la ciencia de la nutrición no dudes, se puede vivir muy bien de este negocio.

Recuerda que cada paso es importante y requerirá dedicación, esfuerzo y perseverancia. ¡No te rindas ante los desafíos y sigue persiguiendo tu sueño de mejorar la vida de los animales a través de la nutrición adecuada!

¡Buena suerte en tu viaje hacia una carrera gratificante como nutricionista animal!

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