Cuando hacemos el cambio en la dieta mucha gente se asusta y se cuestiona si es normal la variación en tamaño, color, consistencia y frecuenta de las heces de su perro.
Haremos una breve guía para que sepáis qué es normal:
– Beige/marrón: Las normales son pequeñas, duras, con forma ovalada o redondeada y de cualquier tono marrón.
– Blancas: También son normales, se dan cuando hay un exceso de hueso que se corrige fácilmente.
– Blandas: No hay problema, es un exceso de fibra o una falta de hueso en la dieta. Hay veces que tienen moco, el cual significa que hay una irritación que puede estar de vida a un cambio o una intolerancia. Simplemente hay que observar y si se repite durante muchos días hacer un cambio.
– Rojo: Si no es porque hemos dado algún alimento de ese color puede ser porque hay sangre al final del recto, puede ser por una irritación. Lo ideal es hacer un coprocultivo y después un cambio de dieta si lo precisa.
– Verdes/naranjas: Normalmente esto se debe a la presencia de ciertas frutas o verduras.
– Amarillas: Suele indicar parásitos o exceso de bilis.
– Negras: Es sangre digerida, o bien por un exceso de vísceras en la dieta o ciertas carnes que tienen más hierro. Si esto se repite aún cambiando los porcentajes de la dieta, acude al veterinario.
– Azul: Acude al veterinario porque es signo de que se ha comido algo que no debería.